Enfermedades cardiovasculares: El consumo de frutas ricas en potasio (como el plátano y la naranja) ayuda a regular la presión arterial, mientras que sus antioxidantes y fibra reducen el colesterol malo (LDL) y previenen problemas cardíacos.
Cáncer: Los antioxidantes presentes en frutas como las bayas, el mango y el kiwi combaten el estrés oxidativo, disminuyendo el riesgo de cáncer al proteger las células del daño.
Diabetes: Las frutas con bajo índice glucémico (como las manzanas y las peras) ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre. Además, su contenido de fibra ralentiza la absorción de glucosa..jpg)
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